Tipos de piel

LA PIEL:

Vamos hacer una breve introducción de que es la piel y sus características:

Es un órgano constituido por varios tejidos de los cuales sus funciones son:

• Cubrir el cuerpo humano

• Garantizar protección al organismo

• Protegerlo de sustancias dañinas como por ejemplo bacterias y rayos UV.

• Regular la temperatura corporal

• Permitir relaciones con el mundo exterior

• Permitir la percepción sensorial

Cada día la piel está en contacto con muchos y diferentes factores entre los cuales:

- Sol

- Viento

- Cloro

- Sal marina

- Cambios climáticos - Calor/frío – Aire acondicionado

- Contaminación atmosférica y humo

La piel es el órgano más agredido del cuerpo humano y por esto necesita un atento cuidado cotidiano.

La piel está compuesta por 3 capas sobrepuestas: 

A) Epidermidis:

La capa más externa y protectora.

La epidermis está en gran parte compuesta por células llamadas queratinocitos (que se eliminan con la exfoliación). Su tarea es producir la Queratina, proteína que aporta propiedades protectoras a la epidermis no solamente por los agentes externos sino también del agua, creando una capa impermeable.

A parte de la queratina la epidermis contiene numerosas substancias, llamadas factores de hidratación natural, que le aportan al agua la capacidad de adherirse por lo tanto absorberla hidratación.

En la epidermis se encuentran las células llamadas melanocitos, células que se dedican a la producción de melanina, protección natural de la piel ante los rayos UV. En esta capa las células se mantienen juntas como cemento intercelular.

B) Dermis: 

La capa intermedia, espesa y elástica.

Constituida por tejido conectivo, responsable de la elasticidad y resistencia, apoyo y nutrición de los tejidos. Contiene fibroblastos, células capaces de producir los componentes de la matriz celular, o sea la estructura de apoyo de la piel. La matriz celular está compuesta principalmente por colágeno y elastina inmersos en la substancia fundamental compuesta por ácido hialurónico. El colágeno aporta robustez y resistencia a la piel, la elastina otorga elasticidad.

C) Hipodermis:

La capa más profunda

Sus componentes principales son células llamadas: adiposis, células adiposas aglomeradas que forman cojines unidos por especiales fibras colágenas. Las células adiposas se utilizan como una importante unidad de reserva de nutrientes. Los grupos de células adiposas proporcionan una especie de “relleno” que sirve de protección contra impactos de las capas y los músculos inferiores. Este ‘relleno’ sirve también para aislar el cuerpo del calor y del frío. 

TIPOS DE PIEL:

Cierto es que una mente sana lleva consigo un cuerpo sano. Y mucho más cierto es, que un cuerpo sano, deja ver una piel sana. Pero…esto no basta

Con la edad nuestra piel cambia y a veces nuestro tipo de piel también cambia El sol es uno de los agentes más nocivos que puede afectar la tersura del rostro, las bajas temperaturas y la humedad propias del invierno también provocan graves daños al cutis.

Así como hay distintos tipos de personas, también existen diferentes tipos de pieles.

• Normal:

Se caracteriza por tener los poros diminutos y cerrados, lo que impide la formación de espinillas e impurezas; tampoco presenta descamación ni la consecuente sensación de tirantez. Aunque posee una ligera grasa en la superficie, no tiene un brillo aceitoso. Su color es rosada a simple vista está bien hidratada y su textura es compacta. Ya que el organismo cambia permanentemente, es muy raro mantener este tipo de piel toda la vida. Sin embargo, para conservar su equilibrio es importante tratarla según la edad.

• Grasa:

Es gruesa y brillante, debido a la dilatación de los poros, sin elasticidad, puede presentar áreas escamosas y grasientas alrededor de la nariz, especialmente en la frente y en la barbilla, son rostros que transpiran bastante y su aspecto es pálido y amarillento, producto de la deficiente circulación sanguínea. Sin embargo, no se arruga con facilidad, debido a que es más resistente a los agentes externos que las otras pieles.

• Piel mixta:

- La zona <<T>> (frente, nariz y barbilla) es grasa y los poros está dilatados (como la piel grasa).
- Para el resto del rostro, la textura de la piel es fina (como la piel normal o seca).

 Este tipo de piel es idéntica al de una piel normal o seca, pero la secreción sebácea es más importante sobre la zona <<T>> (frente, nariz y barbilla).

Por lo tanto, hay que tratar las zonas de diferente forma:

- La zona <<T>> o grasa, con el tratamiento para pieles grasas.

- La zona normal o seca (alrededor de los ojos, la boca y el cuello), con el tratamiento para pieles secas.

Al menos el 50% de los cutis tienen este tipo de piel en mayor o menor proporción.

• Fotoenvejecida:

Es una piel hiperqueratinizada con tendencia a la formación de líneas de expresión y arrugas. Máculas pigmentarias. Falta de tono muscular por el deterioro de las fibras de la dermis. Se produce porque se ha tomado sol de forma incorrecta.

• Sensible Reactiva:

La piel sensible puede pertenecer a cualquier tipo de piel, aunque es usualmente de textura fina y delicada. Es una piel que se irrita fácilmente o es sensible a sustancias como perfumes, o detergentes. Delicada al tacto, sujeta a rojeces y alergias con mucha facilidad. Todo esto no excluye, sin embargo, el camino hacia poros dilatados y erupciones sebáceas. Muestra con mucha frecuencia en nariz y mejillas capilares dilatadas, que sufren con los cambios de temperatura y que en algunos casos llegan a romperse volviéndose muy visibles (cuperosis).

• Piel Seborreica

Es causante de piel rojiza, irritada, escamosa y casposa.

Es una asociación de la piel grasa, que si no se trata, puede evolucionar hasta convertirse en acné. Las zonas con mayor abundancia de glándulas sebáceas son el cuero cabelludo, la cara, la parte alta del pecho y la espalda.

• Piel Acné

El acné es una patología muy frecuente en los jóvenes, pero no solo eso. Existen diferentes tipos y se manifiesta con la aparición de depósitos de sebo subcutáneo laminado (comedones, pápulas, pústulas, nódulos...) visibles a simple vista. Se trata de una verdadera disfunción de la piel y, como tal, requiere tratamiento farmacológico, Los caracteres más frecuentes son: piel gruesa, poros dilatados por el exceso de secreción sebácea. Este microorganismo en condiciones anaeróbicas en la profundidad del folículo, posee una poderosa enzima que desarrolla las grasas.

Reconozcamos tres clases de acné, los relacionados con los factores internos, es decir, con los problemas hormonales, los nerviosos y emocionales, y los de tipo   , entre ellos el estreñimiento.

       -  El acné hormonal, que se localiza en la barbilla, parte superior del labio y mentón, presenta gran número de comedones o puntos negros, blancos y microquistes del tamaño de un alfiler, y tiende a tener un color rosado.

       -  El acné nervioso, se localiza en el mentón, pómulos y cuello, y se caracteriza porque sus granos suelen ser pequeños y de un color rosáceo.

       -  El acné depurativo, se localiza en el mentón, rictus, pómulos, cuello, espalda y pecho. Sus granos suelen ser profundos, de color rojo violáceo, dolorosos, endurecidos y de evolución lenta a la supuración.